El 21 de mayo se celebra el Día de la Afrocolombianidad, una de las fechas para festejar un legado cultural transoceánico de tantos siglos
El 21 de mayo se celebra el Día de la Afrocolombianidad; una de las fechas para festejar junto a todos los gestores, artistas y productores un legado cultural transoceánico de tantos siglos.
Por Esteban Hincapié Barrera
En medio del lamentable proceso de esclavitud, con la llegada de la población africana a finales del siglo XV, el continente se enriqueció con el arribo de culturas y referentes que hoy son motivo de celebración. La población africana trajo consigo un conjunto de valores colectivos, materiales, espirituales y culturales visibles a través de la música, la gastronomía, la danza, y oficios vernáculos como la costura, la arquitectura o la elaboración de instrumentos musicales.
Benkos Biohó fue uno de los caudillos que se rebeló y que logró liberar del yugo español a sus contemporáneos en Palenque. Benkoz, a su vez, es la saga de novelas gráficas inspiradas en este héroe, rescatado por el artista Jean-Paul Zapata. A su vez, Candelario Obeso fue uno de los poetas más célebres del siglo XIX, quien transmitió el sentimiento de los bogas con sus versos. A él le sucedió Claudio de Alas, infortunadamente sin eco en Colombia.
Hace poco fuimos honrados por las cantaoras de Tumaco, 17 mujeres que nos comunicaron con su canto el dolor de las víctimas de Nariño. Las cantaoras de Palenque nos recuerdan las tradiciones de un municipio declarado patrimonio de la humanidad por ser el primer pueblo libre de la América colonial.
Hoy en día las riquezas del pueblo afrocolombiano se ven por doquier.
En Bogotá, Rey Guerrero en la Calle 76 con 14 es una riqueza gastronómica que nos llega del Pacífico y el Atlántico. En Medellín, Mi Palenque, es un sitio de comida que busca empoderar la cultura afrocolombiana, queda en la Comuna 13 y su especialidad es el arroz bochinche, delicia oriunda del Chocó.
La peluquería afro se ha tomado las calles y los locales del país. En Bogotá, Africanos Blancos y Negros (en la Calle 72 # 76-57), es una muestra de esta nueva onda. En Cali, Stylo Afro, ubicado en el barrio El Cedro; en Medellín, en el Parque del Periodista y otras zonas públicas es frecuente ver peluqueros ambulantes.
Si usted vive en Bogotá puede ir a Galaxcentro, expertos peluqueros afro en el CAN o en plena Calle 19 entre Carreras 4A y 5A, por Chapinero, la Carrera 15 y hasta en San Andresito. Cerquillo, Curly, Cebolla, Makanaki, Prieto o Banano son algunos de los estilos; no se preocupe, será muy bien guiado por el profesional al que acude.
Si está de plan baile, en Pereira está la Sonora Ponceña, lugar muy central de la ciudad, en Bogotá están Afro Beat y Casa Música en la Candelaria; y en Cartagena, Bazurto, o la ruta de la Memoria Afro, donde está parte de la historia del inicio de este legado cultural.
El 10,62% de la población del país es Afrocolombiana. Cali, Cartagena, Bogotá y Medellín son las ciudades donde más población afro vive.
La afrocolombianidad representa un inmenso aporte a la cultura. Desde la política, la comunicación, las artes, la tradición y el fortalecimiento y visibilización de estos quehaceres recibimos una herencia que procura desarrollo e igualdad en los pueblos.
Investigadores y académicos como Ángel Perea, Pedro Blas, Ashanti Dinah; fundaciones e instituciones como el Movimiento Nacional Cimarrón, radiocumbe.com.co (radio on-line realizada por jóvenes), AMA y AFROBELLO, en Antioquia, entre decenas de instituciones, trabajan por las comunidades afrodescendientes, así como por la actividad cultural y política.
Acerquémonos entonces a la cocina afro, a la historia africana en Colombia, aplaudamos la herencia de centenares de artistas y artesanos, y agradezcamos a cada uno de los paisanos afrocolombianos por compartir la poesía, la música y la cultura que nos ha llegado de ese viaje transoceánico del pasado.